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Ana Cisneros, como muchas otras personas en Indianapolis, se vio forzada a dejar de trabajar y quedarse en casa para protegerse del coronavirus.
Pero a la vez, ella está consciente que muchos es su vecindario, como los panaderos, los mecánicos, los empleados en el supermercado y personas dedicadas a limpiar casas en el east side, no se pueden quedar en casa y siguen brindado sus servicios durante la pandemia.
“Pero me di cuenta de que muchos de ellos no tenían mascarillas,” comento Cisneros. “Y los que traían, tenían unas desechables y me imagine que a lo mejor no podían conseguir más.”
Y como ella dice que no puede estar en casa sin que hacer, se puso a coser.
Por más de dos semanas, Cisneros a cosido cientos de mascarillas de tela y las ha donado a los empleados en pequeños negocios Latinos como la Panadería Lemus y la Tienda Mexicana El Puerto.
“Yo he cosido toda mi vida y ahorita no estoy trabajando y tengo tiempo. Y pues quiero ayudar de alguna manera en lo que pueda,” añadió Cisneros. “Y más que nada a los empleados Hispanos. Yo siento que muchas veces se olvidan de nuestra comunidad.”
Cisneros, quien tiene 51 años, dijo que otro motivo por el que quiere a los negocios y empleados a que sientan seguros al seguir trabajando es por ella también es dueña de una pequeña empresa de limpieza. Pero la tuvo que cerrar temporalmente por la pandemia.
Y hace años también fue dueña de un restaurante y una pequeña tienda de abarrotes en Indianapolis.
“Me hace muy feliz el poder ayudar, aunque sea con algo muy chiquito como esto. Es una satisfacción muy grande de verdad,” afirmo Cisneros. “Yo digo, ‘hay necesidad y yo puedo coser’ y el saber que probablemente le esté ayudando a proteger o salvarle la vida a alguien vale mucho.”
Las mascarillas que ella ha estado cosiendo son hechas con tela que ella ha comprado o que ha sido donada. Y también incluyen una abertura donde se puede poner un filtro que se puede cambiar o lavar.
La señora Cisneros cose docenas de mascarilla diarias en ratos libres que tiene cuando termina de cocinar, limpiar la casa o después de ayudarle a sus hijos con las tareas en línea.
Y su hija, Ana Hernandez le ha estado ayudando a distribuirlas. Hernandez también ha creado un formulario que cualquier persona puede llenar para pedir una donación de mascarillas.
“Y aunque nadie nos mande pedidos, nosotros vamos a estar escogiendo negocios y repartiendo,” comento Hernandez. “También les hemos avisado a los miembros de la unión del Mercado Internacional para saber si los dueños de pequeños negocios en esa área las necesitan.”
En la Panadería Lemus, Cisneros y su hija dejaron seis mascarillas para los empleados y en estos días está planeando dejar seis más.
Maria Velázquez, quien trabaja en la panadería, dijo que desde antes que empezaran los contagios del coronavirus en Indianapolis, ella no ha faltado al trabajo. Ella y tres panaderos más que trabajan ahí han estado usando las mascarillas desde que las recibieron la semana pasada.
“Nos alegró mucho cuando llegaron a dejarlas aquí para nosotros y hasta les pedimos más para unos amigos y familiares,” afirmo Velázquez. “Está muy bien que (Cisneros) esté haciendo esto porque si hemos visto que gente está cosiendo, pero las están vendiendo. Y la verdad el poder tener la mascarilla puesta si nos hace sentir más seguros y tranquilos.”
Y la señora Cisneros dice que, si aún hay necesidad, ella va a seguir cosiendo.
También ella invita a que más personas se unan a la causa y ayuden a coser o donaciones de tela, hilo o elásticos para las mascarillas.
Para pedir mascarillas puede llenar el formulario en este sitio web: https://bit.ly/3cm18Yr
Si no puede ver el formulario, haga click aquí.
Fuente: Natalia Contreras para Indystar.
Sus vecinos no tenían acceso a mascarillas. Para ayudarlos, ella se puso a coser was originally published on telemundoindy.com
