El toque de queda, que comienza a las 11 p.m. y termina a las 5 a.m. del día siguiente, requiere que los niños menores de 15 años estén acompañados por un adulto durante esas horas. Hogsett subraya que la ley estatal respalda la capacidad de la ciudad para establecer un toque de queda y que se tomarán medidas enérgicas contra aquellos que lo violen.
El toque de queda implementado en toda la ciudad de Indianápolis, seis días después del tiroteo que dejó siete adolescentes heridos, marca un intento de abordar el comportamiento desordenado y mejorar la seguridad en la comunidad. El alcalde Joe Hogsett y el jefe de policía Chris Bailey están comprometidos a hacer cumplir esta medida para garantizar la protección de los residentes y visitantes.
El jefe de policía Bailey ha señalado que el comportamiento desordenado, incluidas peleas de grupos de adolescentes y acosos en establecimientos públicos, es motivo de preocupación y justifica la acción tomada. Los oficiales de policía utilizarán megáfonos para alertar a las personas sobre el toque de queda y asegurarse de que se cumpla.
Sin embargo, se reconocen excepciones para los adolescentes que tienen razones válidas para estar fuera de casa durante esas horas, como ir y venir del trabajo, la escuela, servicios religiosos o emergencias familiares. Es importante destacar que la mayoría de los jóvenes no están involucrados en comportamientos problemáticos y que el objetivo principal es garantizar la seguridad de todos en la comunidad.
