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Una madre de Maryland fue condenada a 25 años de prisión y al menos cinco años de libertad condicional por prenderle fuego a su hijo de 8 años como castigo porque ensució la mesa mientras comía cereal.
Los hechos ocurrieron en un apartamento de Germantown , cuando Kimberly Tyler, de 31 años, tomó a su hijo y le puso un poco de alcohol en la mano y luego le prendió fuego como castigo por ensuciar la casa. Las llamas se extendieron desde el torso del menor hasta la cabeza, según la Oficina del Sheriff del condado de Montgomery.
El niño sufrió quemaduras de tercer grado en el brazo, el pecho y el cuello, además de quemaduras de primer y segundo grado en la cara y la parte superior del cuerpo. En total, el 25% de su cuerpo tenía quemaduras, de acuerdo con información de los fiscales citada por Law&Crime. En lugar de llamar al 911 o ir al hospital, Tyler llamó a sus padres, Kimball Tyler y Lisa Jones, quienes se llevaron al niño y curaron las heridas en casa. Pese a que la pareja suplicó a la madre durante dos semanas que llevara al menor por atención médica, los ignoró.Un jurado condenó a Kimberly Tyler en diciembre por abuso infantil en primer grado y conspiración para cometer negligencia hacia un menor. El viernes un juez la sentenció a 25 años de prisión seguidos de cinco años de libertad condicional.
