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La niña inmigrante Anadith Tanay Reyes Alvarez, de 8 años, que murio mientras estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Texas nació con un problema en el corazón, así lo dio a conocer el cónsul hondureño en McAllen, José Leonardo Navas.
La cardiopatía congénita con la que nació la niña de nacionalidad panameña, aunque sus padres eran hondureños, la llevaron a someterse a una operación hace tres años por una cardiopatía, informó el padre de la menor a las autoridades de su país en los Estados Unidos.
El padre de la menor, quien tuvo una charla con la agencia AP, indicó que la menor y sus dos hermanos llegaron a los Estados Unidos acompañados y repentinamente sufrió una “emergencia médica” en un centro de procesamiento en Harlingen, a unas 30 millas de McAllen, en el Valle del Rio Bravo, cuando estaba detenida con su familia.
Esta es la primera vez que se registra la muerte de una niña bajo custodia de la Patrulla Fronteriza desde la Administración Trump, pero es el segundo caso que se presenta sobre el descenso de un menor de edad; la semana pasada se conoció que un joven de 17 años no acompañado murió al interior de un albergue en Florida.
