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U.S. Attorney General Garland Makes Announcement On Int'l Drug Trafficking Action

Source: Drew Angerer / Getty

El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves la imputación de 25 miembros del cártel de Sinaloa, incluyendo a los líderes del grupo conocidos como los “Chapitos”, por tráfico de fentanilo.

La acusación fue presentada ante la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York, y detalla que los miembros del cartel de Sinaloa conspiraron para importar y distribuir grandes cantidades de fentanilo en Estados Unidos, entre los años 2017 y 2022.

Entre los acusados se encuentran los hermanos Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, conocidos como los “Chapitos”, quienes se han convertido en los líderes del cártel de Sinaloa tras la captura y extradición de su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Además de los líderes del grupo, también se acusa a otros 23 miembros del cartel de Sinaloa, entre ellos a Rafael Humberto Celaya Valenzuela, quien presuntamente supervisaba la producción de fentanilo en México y lo enviaba a Estados Unidos.

El fentanilo es un opioide sintético que es considerado como una de las drogas más peligrosas del mundo, ya que es extremadamente potente y puede causar la muerte en dosis muy pequeñas. En Estados Unidos, el fentanilo ha sido responsable de un aumento en las muertes por sobredosis en los últimos años.

La acusación contra los miembros del cartel de Sinaloa es parte de los esfuerzos del gobierno estadounidense para combatir el tráfico de drogas y la violencia relacionada con el narcotráfico en la región.

En un comunicado, la fiscal general adjunta de la División Criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Lisa O. Monaco, señaló que “el tráfico de fentanilo representa una amenaza mortal para nuestras comunidades y estamos comprometidos a combatirlo con todos los medios disponibles”.

Cabe destacar que los cargos presentados contra los miembros del cártel de Sinaloa aún no han sido probados en un juicio, y los acusados tienen derecho a la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario.

En cualquier caso, la acusación representa un duro golpe para el cártel de Sinaloa y demuestra el compromiso de las autoridades estadounidenses para desmantelar las redes de tráfico de drogas en la región.