Source: LewisTsePuiLung / Getty
La policía de Fort Wayne respondió un llamado por un “problema desconocido”, y los agentes se trasladaron hasta el complejo de apartamentos Tyler Terrace, ubicado en la cuadra 1200 de Ralph Avenue. Los oficiales llegaron y localizaron a una mujer adulta y un menor que sufrían lesiones potencialmente mortales, por lo que la Unidad de Homicidios acudió al lugar para realizar las investigaciones, las cuales arrojaron que la madre golpeó a su hijo con un martillo, se apuñaló y llamó al 911 ella misma. Bethany Fleming, de 32 años, es como fue identificada la mujer que llamó al número de emergencias, junto a su hijo de 10 años fueron trasladados a un hospital, pero ella fue dada de alta y arrestada por intento de asesinato. Durante la llamada al 911 dijo que creía que alguien iría a su casa para secuestrarla a ella y al niño con el fin de venderlos a una red de tráfico sexual. “Así es que traté de matarlo y me apuñalé”, declaró. Pero lo dicho al operador del 911 no fue un desvarío por la herida que presentaba en el cuello la cual le hizo perder sangre, era una creencia fuerte que tenía, pues a los oficiales que respondieron al llamado les reiteró que creía que sería vendida junto con su hijo para ser esclavos sexuales.
La policía le preguntó a la mujer si había hecho algo para lastimarse a sí misma o a su hijo, a lo que ella respondió que golpeó al niño con un martillo en la cabeza y explicó que creía que “era la única manera”. El niño de 10 años cuya identidad no fue revelada requirió una cirugía de emergencia tras ingresar al hospital y ser valorado por los médicos, quienes diagnosticaron que tenía una fractura de cráneo y hemorragia cerebral, su pronóstico es reservado y no se tiene certeza de que sobreviva, pues continúa en estado crítico. Sobre la madre, se informó que está en la cárcel del condado de Allen y no tiene derecho a fianza, se le acusa de intento de asesinato
